Constru-cadasa, S.A. de C.V., fue constituida en 1990 por un grupo de arquitectos que tenían como intención resolver la problemática asociada con la impermeabilización de estructuras y obras civiles, debidos a defectos de construcción, el uso de materiales de baja calidad y cambios bruscos de temperatura, en una región sísmica.

Después de un exhaustivo análisis, de los diferentes sistemas de impermeabilización utilizados en el país, el cuál se detalla más adelante, se llegó a la conclusión de que estos eran muy deficientes y rudimentarios, fabricados con materiales que carecen de calidad.

Esta problemática se acentúa aún más en losas (techos) inclinadas de concreto, que junto con su sistema constructivo, son relativamente nuevas en el país. En estos casos, la mano de obra se ve mucho más afectada por la dificultad de laborar en pendientes, esto, sin mencionar, los problemas relacionados a la construcción física de la losa, debido a que la composición del concreto pierde agua de forma irregular durante el colado debido a la pendiente, dando como resultado una losa con diferentes resistencias lo que provoca grietas muy difíciles de controlar con sistemas tradicionales de impermeabilización. Los sistemas tradicionales de impermeabilización pierden muy pronto su elasticidad, y no son capaces de resistir los movimientos estructurales naturales, por cambios en temperatura, o causados por sismos.

Las tejas de barro planas no son suficiente protección, pues son demasiados rígidas y solamente traslapan de 1 a 1.5 cms. Este tipo de teja frecuentemente truena con los cambios de temperatura, lo cuál permite el paso del agua, agravándose la situación cuando esta agua queda atrapada y se calienta con el sol, creando fuerzas de vapor que van desprendiendo todo el material que difícilmente esta adherido a la capa de impermeabilización tradicional. Una vez que se desprende el material se inicia un deslizamiento de la capa de teja de barro plana la cuál magnifica el problema y corre el riesgo de caer de la losa. Esto se aprecia claramente en las grietas que se forman en todo el perímetro de la losa pudiéndose notar donde el material que se utilizó para colocar la teja perdió adherencia.

Las tejas de media caña funcionan mientras no se saturan de agua. Una vez que este tipo de teja se satura de agua, se vuelven como esponjas que empiezan a trasminar agua, llegando a un punto donde este sistema depende en su totalidad de la capa de impermeabilizante que haya sido utilizado debajo de dicha teja para prevenir humedades. La teja de media caña no se puede pisar, acumula hojas y basura, y es el lugar perfecto para que aniden infinidad de plagas y animales muy difíciles de exterminar.

Por estas razones, se llegó a la conclusión de que los sistemas tradicionales de impermeabilización que había en el país funcionaban exclusivamente como adorno, y no como protección contra el agua. Debido a esto se busco un sistema de impermeabilización que cumpliera con ciertos requisitos indispensables para cubrir las necesidades reales que cualquier cliente pudiera tener, los cuales listamos a continuación

  1. Un producto eficiente contra el agua.
  2. Un producto de alta calidad que tuviera un gran acabado y vista.
  3. Un producto de fácil colocación que no requiriera de mantenimiento por parte del cliente.
  4. Un producto que contara con garantía, por escrito.
  5. Un producto que fuera seguro para caminar encima.
  6. Un producto donde no pudieran anidar plagas u otros animales.
  7. Un producto cuyo costo fuera competitivo dentro del mercado nacional.
  8. Un producto de gran duración.

En 1992 se visito la planta de la Teja Asfáltica “Elk” en los Estados Unidos, donde encontramos un producto que cumple con todos los requisitos indispensables que buscábamos. Durante esta visita pudimos comprobar la alta calidad del producto, basándonos en los procedimientos de manufactura y los altos estándares de control de calidad a los que el producto es sometido.

Subsecuentemente y después de comprobar a través del uso diario del material, que teníamos un producto, el cual superaba considerablemente tanto nuestras necesidades como expectativas, Constru-cadasa, S.A. de C.V., se convirtió en el representante exclusivo para México de la Teja Asfáltica “Elk”

A la fecha llevamos instalados más de ciento ochenta mil metros cuadrados (180,000 m2) en toda la República Mexicana, lo cual, después de tantos años, reitera la calidad del producto.

El sistema de impermeabilización de la Teja Asfáltica “Elk” nos permite garantizarle resultados del 100% de efectividad en contra de filtraciones de agua y humedades, nos permite garantizarle que tendrá cero problemas, y nos permite brindarle acabados de primera calidad, con excelentes texturas, que combinan una amplia gama de colores para que Usted logre la combinación perfecta entre protección y belleza para su hogar.